No contento con la negación de las teorías darwinianas, el Vaticano confunde ahora las estrellas con las comillas. En su último comunicado, facilitado por nuestro corresponsal en la portería (Luis, el portero, vaya), podemos observar que no sólo no entiende de mujeres yacentes, sino tampoco de signos de puntuación.
Un portavoz de la Real Academia Española afirmó: "si una mujer grita algo, y queremos reproducirlo en el papel, debemos usar las comillas. Pero si lo que queremos es reproducirlo en la cama, hay que penetrar un poco más en el asunto, en cuyo caso son válidas las estrellas".
Por su parte, Rocco Sifredi, ex-compañero de trabajo del presidente de Furgolpatokiski, afirmó: "estos curas no han oído eso ni en el confesionario", a lo que Mauro Piacenza (no tanta como Rajoy, pero tiene una poca), Presidente de la Pontificia Comissio, en un arrebato, recomendó al reputado (nunca mejor dicho) actor que "no acuse sin saber", añadiendo: "los caminos del señor son inconmensurables..."
El PapaRatzi que cubría la información ("Bene el del gran pene", para los amigos), desautorizó las declaraciones de D. Mauro y se remitió al comunicado oficial, que reproducimos. "Sin entrar en otros pormenores, oración, oración, no se puede considerar, por muchas gracias a Dios que se sientan en tales momentos".
Por su parte, el jugador del Furgolpatokiski Toñín, declinó hacer declaraciones, ofendido como está por no haber obtenido ningún voto en la encuesta sobre el slogan del club. "Espero que prosperen las reclamaciones y Gallardón arregle las duchas", se limitó a decir inexplicablemente.


